Muchos me preguntáis en mis cursos y talleres qué tiendas online son de confianza y se puede comprar cámaras y objetivos con seguridad y tranquilidad. No voy a enumerar tiendas en este artículo porque no las conozco todas y no sería justo. Pero si que os voy a comentar dar una serie de consejos para intentar tener una compra satisfactoria.
Lo primero es que hay que dejar muy claro que gracias la Ley española para la defensa de los consumidores y usuarios la garantía española es la misma tanto lo compres online como en tienda física, siempre que compres a una tienda española. Y aquí viene el «tema».
Lo recomendable para este tipo de artículos sensibles -y no precisamente baratos- es comprar en tiendas radicadas en España. ¿Cómo se puede saber? Es tan fácil como comprobar que en la correspondiente web tengan sus condiciones de venta o contratación (en las que vienen entre otras condiciones las devoluciones o cambios), su CIF español, una dirección postal, un email o formulario de contacto y teléfono de contacto que no dejen duda que se se trata de una empresa española.
Si carece de dicha información, aunque la web esté en idioma español, hay que dudar de que se trate de una empresa o tienda española. En este caso la Ley española puede no ser de aplicación y perdemos muchos de nuestros derechos como consumidores como el de reclamación, o incluso el de devolución. Además, dicha Ley indica que la garantía la proporciona el vendedor – en un plazo de dos años desde la entrega- y no el fabricante, como ocurría antes. Que el fabricante proporcione una garantía comercial ni es obligatorio ni exime al vendedor de cumplir con la Ley. Por tanto, es muy importante elegir el vendedor adecuado, que no siempre va a ser el que ofrezca el precio más bajo.
Hay tiendas extranjeras, especialmente asiáticas, que tienen delegaciones y webs europeas -incluso con dominio .es- para las ventas, pero envían los artículos desde fuera de la Unión Europea y aplica la garantía del país de origen, quedándonos en muchas ocasiones bastante más desprotegidos que con la Ley española. Por tanto, cuidado con algunos precios “chollo”. Muchas de estas supuestas gangas están en webs en idioma castellano pero pueden no ser tiendas o empresas españolas y no es tan raro que las compras acaben mal, llegando incluso a perder nuestro dinero.
El motivo principal de que los precios fuera de la Unión Europea sean más baratos es que llevan menos impuestos, o ninguno. En el caso de España el impuesto es el IVA y es del 21%, que podrías llegar a desgravar si eres profesional o empresa. En el caso de compras fuera de la Unión Europea no podrías desgravarlo en ningún caso. Muchas veces gran parte de esa diferencia de precio entre España y fuera de Europa es ese 21%.
Si compras en España, debes saber que la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios te ampara y entre otras cosas indica que el consumidor y usuario tendrá derecho a desistir del contrato durante un periodo de 14 días naturales sin indicar el motivo y sin incurrir en ningún coste distinto de los previstos en los artículos 107.2 y 108 de la Ley 3/2014, de 27 de marzo. Es decir, que estás en tu derecho de devolver el producto comprado de forma online durante 14 días tras la compra sin alegar ningún motivo.
Si finalmente nos decidimos a comprar en una web extranjera, hay que ser consciente de la desprotección como consumidores que podemos sufrir. Hay que investigar lo anteriormente dicho: las condiciones de venta o contratación (en las que vienen entre otras condiciones las devoluciones o cambios), su código de identificación fiscal, una dirección postal, un email o formulario de contacto y teléfono de contacto, todo del país donde está radicada la tienda. Si esta información no aparece directamente nos debe hacer desconfiar sin lugar a dudas y no realizar la compra, por muy barato que sea el producto, ya que si tenemos un problema, ¿a quién vamos a reclamar? En el caso de cámaras digitales, algunas no tienen la posibilidad de ponerlas en idioma castellano, lo cual puede ser un problema para algunos usuarios que no saben inglés.
En estos casos, y si llegáramos a disponemos de una factura (que muchas veces no la facilita la tienda o es un mero ticket), la marca tendría que responder como garantía, pero ¿qué división mundial de la marca nos la dará? Posiblemente en este caso tendríamos que mandar el objetivo o la cámara al extranjero, pagando los portes de envío nosotros. ¿Y si queremos devolverla? Luego estarían otros problemas como el excesivo tiempo de envío, reparación y devolución; y el idioma para comunicarnos con la tienda. Además, muchas de estas tiendas hacen oídos sordos y nos comemos con patatas nuestra preciada compra. Ah, y casi hay que ir olvidándose de acudir a reclamar a oficinas o asociaciones de consumo, ya que si la tienda no tiene oficina en España, no pueden hacer nada. Así que, pensad muy bien si os merece la pena comprar en el extranjero. Conozco casos que lo han sufrido y no lo recomiendo.
Algunas tiendas online tienen dos tipos de servicio de ventas: las que venden directamente ellos (con la correspondiente garantía de servicio postventa que ofrece la propia tienda) y la que venden terceros a través de estas tiendas (que pueden no tener las mismas garantías ni el servicio postventa que los vendidos directamente por la propia tienda). Debemos informarnos antes muy bien para evitar sorpresas.
Cuando compramos en tiendas extranjeras hay que intentar pagar siempre mediante intermediarios que nos garanticen una solución en caso de tener problemas. No la vamos a citar pero casi todos sabéis de qué servicio estamos hablando, el cual además nos evita facilitar nuestro número de tarjeta a un desconocido. También muchos bancos ofrecen tarjetas virtuales para comprar por internet, en la cual solo hay un saldo igual o parecido al de la compra, y así evitar que nos cobren de más o hagan uso fraudulento de nuestra tarjeta, ya que esas tarjetas virtuales cambian con cada compra.
En tiendas extranjeras también hay que contar que no pocas veces se para el artículo en aduanas para que se paguen los impuestos y aranceles más una multa, con lo que el “ahorro” de comprar en el extranjero se convierte en un precio mayor al haberlo comprado en territorio nacional.
El resumen es:
- Mejor comprar en tiendas españolas y cerciórate que tienen CIF español, dirección y un contacto.
- Si tienes dudas, contacta con ellos antes de comprar.
- Mira comentarios en español en otras webs (foros, blogs) sobre la experiencia de compra y posibles problemas.
- Mira las condiciones de venta, desde dónde envían el producto, política de cambios y devoluciones y la calidad del servicio postventa.
- Comprueba que los “chollos”, que los hay, es lo que realmente es y no lo que parece que es.
- Compra con cabeza.