Canon, ¿por qué nos has abandonado?

Canon, ¿por qué nos has abandonado?

Canon acaba de presentar la esperadísima Canon sin espejo de formato completo denominada Canon EOS R junto a objetivos con la nueva montura RF. Vamos a dar nuestra opinión sin pelos en la lengua (nunca hemos estado patrocinados por ninguna marca) en base a sus especificaciones técnicas ya confirmadas tanto en medios nacionales como internacionales.

Mucho se ha escrito sobre cómo sería y que efectos ocasionaría en el mercado en comparación del resto de marcas. Nos encontramos ante una gran cámara por sí sola, pero a nuestro entender, alejada del mercado real comparándola con el ahora claro referente Sony y su serie Alfa 7 y Alfa 9, definitivamente confirmado tras las esperadas Nikon Z6 y Z7 y la Canon EOS R.

Con el nuevo sistema viene una nueva montura y nuevos problemas. Se rumoreó como posible que las nuevas cámaras tendrían una montura híbrida que permitirían a los objetivos réflex EF acoplarse a las nuevas cámaras R sin necesidad de un anillo adaptador, pero no fue así. Se necesita un adaptador para usar nuestros objetivos que hace 2 días eran lo mejor que habían y que ahora parece que están desfasados para Canon.

Las nuevas –y escasas– ópticas tienen unas características que no nos acaban de convencer en conjunto: posee un anillo en el que podemos configurar un parámetro como el diafragma o el ISO (muy útil ciertamente), posiblemente sean todavía más nítidas o con menos aberraciones en los bordes y han mejorado el estabilizador. Pero por el contrario son mucho más pesadas y mucho más caras. Veamos una comparación entre un objetivo tope gama réflex y otro sin espejo:

  • EF 24-70 2.8 L II
    • 805 gr
    • Diámetro de filtro 82 mm
    • Precio alrededor de 2100€
  • RF 28-70 2.0 L
    • 1430 gr
    • Diámetro de filtro 95 mm (los pocos filtros que hay de ese diámetro son carísimos y muy aparatosos)
    • Precio 3450 €

Parece que el nuevo sistema va en contra de lo que demandamos todos los fotógrafos desde hace décadas: más ligereza e ergonomía a igualdad de prestaciones. Los nuevos RF son mucho más pesados, son incompatibles con todos los sistemas anteriores, son mucho más caros y según dicen varias fuentes, Canon no hará públicas sus especificaciones para terceras marcas, lo que reduce en mucho las posibilidades de ampliación del sistema R. Esperamos que pronto amplíe con más ópticas, porque no vemos ningún ultrangular ni teleobjetivo.Sobre la nueva EOS R:

  • Por fin tiene una cobertura de enfoque de casi el 90% con 5655 puntos, que está francamente bien.
  • Nuevas y esperadas opciones como el seguimiento facial con detección del ojo y múltiples configuraciones, que a falta de ver cómo se comporta en campo pinta muy bien.
  • Un dato que ha causado bastante revuelo en cuestiones del autofoco es su sensibilidad a baja luz anunciando un sorprendente rango de -6 EV a +18 EV, cuando la media es de -3EV. Este dato del que tanto se alardea tiene trampa, porque se alcanza ese valor solo en el caso de utilizar lentes de aperturas extremas de f1.2, y Canon solo tiene 2 en su catálogo (50 mm y 85 mm). Cuando empleamos lentes f2.8 nos quedamos en valores de -3.5 EV, que tampoco está nada mal, pero no son los -6 EV que se nos vende en los titulares.
  • Su visor tiene infinidad de información y gran resolución y la pantalla es abatible (al fin).
  • Las baterías que usa son las mismas que las de las 6D y 5D, todo un acierto.
  • El cuerpo tiene un tamaño propia de una DSLR de tamaño medio, con lo que ganamos mucho en ergonomía.

Pero la verdad es que lo que donde más destaca esta esperada cámara y el momento tan tardío en el que aparece en el mercado y con rivales marcando el camino desde hace unos años, es, sin lugar a dudas sus grandes carencias.

Muchos insisten en compararla con una 5D Mark IV y con una Sony Alfa 7III, pero realmente viendo sus características y prestaciones está más próxima a una Canon 6D Mark II. Lista de carencias sonadas:

  • Una sola ranura para tarjetas (no podemos hacer una copia de respaldo durante un trabajo) con lo que la descarta para muchos ámbitos profesionales.
  • Duración de la batería irrisoria de unas 350 fotos.
  • Ausencia de joystick.
  • Sensor NO estabilizado, cuando toda la competencia lo tiene.
  • Disparo en ráfaga de tan solo 5 FPS en enfoque continuo, cuando algunas EOS M APSC llegan hasta los 7 (y valiendo muchísimo menos dinero).
  • Mismo sensor que la 5D Mark IV, con menor rango dinámico probado y peor respuesta a ISOS altos que sus homólogas de Nikon o Sony.
  • Precio elevado del cuerpo en comparación con la competencia
  • Precio desorbitado de sus lentes, que además obligan a cambiar el sistema de filtros a más grandes e infinítamente más caros.
  • Falta del dial típico de modos de disparo por otra solución y que esperamos que sea realmente ágil para cambiar de modo de disparo (tenemos nuestras reticencias).

El cuerpo de la EOS R lo vemos más compensado y ergonómico que el de la Sony Alpha 7 III, por ejemplo, aunque pese aproximadamente igual que a la Sony y a la Nikon Z6. El problema viene cuando a un cuerpo de menos de 700 gr le pones un objetivo que pesa entre 1000 y 1500gr, que queda mal equilibrado y complica el manejo del conjunto. Y hablamos de objetivos que sus equivalentes en réflex pesan mucho menos y son mucho más baratos. Cuando saquen teleobjetivos R no queremos pensar el peso que pueden alcanzar.

Para usar los objetivos EF o EF-S en la nueva Canon EOS R se necesita un adaptador, al igual que otras marcas. Pero las características de la nueva montura R impide el uso de estos objetivos en las cámaras de la serie M de Canon, que no dejan de ser las hermanas pequeñas del sistema R. ¿Los usuarios de una M5 o una M50 no tienen derecho a usar las nuevas ópticas R? ¿Piensa Canon sacar un conjunto de ópticas EF-M de calidad y luminosas o piensa dejar claro que la serie M es para aficionados poco avanzados o pobres que no pueden tener objetivos f2.8 y la R para usuarios que puedan gastarse una fortuna? Muchos profesionales y aficionados avanzados no pueden gastarse más de 6000 € solo en un cuerpo y un único objetivo. Seguro que veremos más usuarios pasarse a Sony con esta absurda política que nosotros no entendemos.

A nuestro criterio Canon ha dejado a sus clientes en la encrucijada de ver si esperan (sin nada en el horizonte a corto plazo) a un modelo superior o un sistema de objetivos más asequibles que cumplan sus expectativas o empiezan a migrar hacia otras marcas. Las Sony aceptan con adaptadores cualquier montura, pudiendo utilizar objetivos Nikon o Canon en sus cámaras con total compatibilidad en muchos casos (enfoque, medición…). Nosotros, a falta de más datos y pruebas, empezamos a ver ya muy claros nuestros próximos movimientos, muy a nuestro pesar.