Los filtros fotográficos, en especial para cualquier tipo de paisaje, sea montaña, playa o urbano, son un elemento indispensable para mejorar nuestras fotografías en el momento de realizar la toma.
Muchos de ellos solo se pueden simular en parte y en alguna situación con programas de procesado o revelado como Photoshop, Capture One o Lightroom. Además soy de la opinión que cuanto más terminada esté una fotografía a la hora de tomarla mejor, ya que no solo obtendremos el mayor rango dinámico y así tener el máximo de información a la hora de editar, emplearás mucho menos tiempo en el ordenador y serás más efectivo.
Para mantener la máxima calidad posible los filtros siempre han de ser de marcas reconocidas, como B+W, Lee, Hoya, Kenko, Marumi, Haida o Nisi. Si a un objetivo de 500 euros le ponéis un filtro de 6 euros, es como si le ponéis el vidrio de un vaso a vuestro objetivo: la calidad del filtro debe estar acorde con la de la óptica para no perder calidad en nuestras fotografías. Por ello suelen haber gamas de calidades de un mismo tipo de filtros. No escatiméis en ello: la calidad de vuestras fotos depende del peor de los vidrios que tenga entre el sensor y lo que fotografiéis.
El filtro polarizador es un gran aliado de las fotografías de exterior porque produce unas imágenes espectaculares. Sus efectos son:
- Elimina reflejos no metálicos (como los reflejos del agua o de un cristal)
- Reduce brillos, limpia el ambiente y contrasta el ambiente.
- Satura los colores azules y verdes (en especial el cielo, pudiendo proporcionar unos azules espectaculares).
- Recupera luz en las sombras y rebaja las altas luces.
- Enfatiza el verde de la vegetación (realmente elimina el brillo de la superficie de las hojas y por eso se ve más verde).
El filtro se compone de dos anillos. La intensidad del efecto se consigue rotando uno de los anillos sobre el otro hasta la intensidad deseada, consiguiendo así un mayor o menor efecto. Se usa sobre todo en días con Sol o bastante luz, aunque en días nublados se puede ver también su efecto aunque con menor intensidad. Aconsejo siempre probar el efecto que produce y decidir si lo usamos o no y la intensidad en cada encuadre. El efecto se ve en tiempo real a través el visor o pantalla antes de hacer la foto, tal y como se ve en el siguiente vídeo:
La intensidad del filtro nunca es constante y depende principalmente estas condiciones:
- Tenemos más efecto cuanta más luminosidad ambiente haya.
- Depende de la orientación de nuestro encuadre con respecto al Sol: el mayor efecto se consigue encuadrando a 90º con respecto a la posición del Sol. A 180º (opuesto al Sol) el efecto disminuye algo. Orientado hacia el Sol, el efecto es muy bajo o nulo.
- Depende de la altura del Sol, cuanto más alto se encuentre mayor efecto produce. En amaneceres y ocasos suele tener poco efecto salvo a 90º. Igualmente en zonas árticas su efecto es leve, ya que el Sol apenas coge altura.
- Depende de la humedad relativa del ambiente: cuanta menor humedad mayor efecto. En un día de ambiente seco con viento poco húmedo tendremos mucho más efecto. A mayor altura con respecto al nivel del mar la humedad relativa suele bajar y también aumenta su intensidad. Junto al mar con vientos húmedos o en días lluviosos o con niebla puede hacer poco o nulo efecto.
Independientemente, aconsejo probar porque hay veces que te llevas sorpresas agradables viendo que hace más efecto del que a priori debería porque intervienen otros factores no principales.
No hay que abusar de sus efectos y no utilizar siempre al máximo debido a que a veces oscurece tanto el cielo o partes de este que llega a ser antiestético e irreal. Por ello hay que cerciorarse que el efecto es homogéneo y no en una única parte de nuestra imagen. Es el principal fallo que se comete con este filtro, utilizarlo por costumbre al máximo y polarizando en exceso.
En la siguiente imagen se puede ver lo que comento en el anterior párrafo. El Sol ilumina desde la izquierda y es un día relativamente seco. Si utilizamos el filtro al máximo efecto para enfatizar el azul del cielo y darle luz a las sombras, la franja central de cielo tiene demasiado efecto ya que está situado a 90º con respecto a la situación del Sol. Vemos por tanto que la zona del cielo más cercana al Sol tiene menos saturación y luminosidad que la opuesta al Sol (parte derecha) y menor aún que la central (a 90ª). El cielo queda feo e irreal. Deberíamos ir reduciendo la intensidad del filtro hasta que estas diferencias desaparezcan y quede lo más homogéneo y natural posible.
El polarizador reduce la luz que llega al sensor entre un paso y un tercio y dos pasos (según su calidad) al filtrar parte del espectro. Es algo que debemos tener en cuenta y por lo que, además de porque no hará efecto, debemos quitarlo en ausencia de Sol, como puedan ser los interiores o la fotografía nocturna. Por contra, supone una ventaja al poder combinarlo con un filtro ND y así reducir todavía más la luz para lograr fotografías de larga exposición.
A diferencia de un filtro ND o degradado que puedes tener uno solo que adaptas a los diferentes diámetros de filtros de tus objetivos, debes tener un filtro polarizador para cada objetivo, aunque tengan el mismo diámetro de rosca. Para un teleobjetivo no es necesario que tengas uno dedicado -puedes usar roscas adaptadoras- porque se usa pocas veces, pero para angulares y ultrangulares es necesario uno por objetivo para así no tener que cambiar también el filtro además del objetivo. Se hace muy pesado y en ese intervalo de cambio de filtro además que exponemos el objetivo sin protección podemos perder una foto por no tener listo el filtro o la cámara.
Los filtros polarizadores deben ser de calidad para no degradar la imagen y producir fotografías con la mayor nitidez y limpieza de colores posible en lugar de obtener colores sucios y borrosos. No aconsejo ir -por lo general- a filtros baratos por lo comentado anteriormente y además porque se degradan fácilmente si no están tratados correctamente. Un buen filtro te durará muchos años si lo cuidas un poco y al final sale más rentable que muchos no buenos.
Cada vez hay mayor gama de marcas y los filtros polarizadores no son una excepción. Siempre he trabajado con marcas como Marumi, Hoya, Haida y Nisi (el que incluye el portafiltros V5) que me han dado mucha confianza y buenos resultados. Recientemente he probado filtros K&F y han dado un rendimiento muy correcto, más contando el bajo precio que tienen, pero no se puede igualar a las marcas anteriores. No los aconsejaría para objetivos de gama alta.
Algunos filtros que puedo recomendar son:
- Marumi Super DHG (gama alta)
- Marumi Exus (gama muy alta)
- Hoya HD (gama alta)
- Hoya HD gold (gama muy alta)
- Haida Slim Pro II MC (gama alta)
- Haida Ultra Slim NanoPro (gama muy alta)
- K&F Concept Slim Vidrio Alemán Schott (gama media)
Por defecto he utilizado diámetros de rosca de 77mm. Selecciona el diámetro de tus objetivos angulares y ultrangulares y compra uno para cada objetivo.
Cualquier duda me comentáis.