¿Cómo elegir un buen curso, taller o viaje fotográfico?

¿Cómo elegir un buen curso, taller o viaje fotográfico?

¿Vas a confiar tu aprendizaje fotográfico, dinero y seguridad en alguien que no demuestra claramente sus méritos fotográficos y profesionales? ¿Te apuntarías a un curso de fotografía en el que no aparece el nombre y apellidos del profesor que imparte el curso, su currículum, sus fotografías y su experiencia profesional para saber sus conocimientos y capacitación para la docencia? Confía en fotógrafos profesionales en activo con experiencia docente y no en quienes intentan aparentarlo.

Tanto si acabas de comprarte (o te han regalado) una cámara de fotos como si ya la tienes desde hace tiempo y quieres aprender a utilizarla, a casi todos nos llega un día en que decides que ya es hora de sacarle provecho a tu cámara fotográfica para conseguir hacer mejores fotos y dejar de estar, hasta cierto punto, insatisfecho con tus propias fotografías.

Te pones a buscar en internet y encuentras una amplia oferta de cursos y talleres de fotografía, y no sabes por qué oferta docente decantarte. Aquí entran unas decisiones clave que harán que tu elección sea la adecuada o no a tus necesidades.

Tanto sea un curso o taller realizado por una institución, empresa o directamente por el propio fotógrafo, hay una serie de puntos a tener en cuenta para acertar y aprovechar completamente la formación y no acabar frustrado o incluso estafado:

  • Curriculum y experiencia profesional del fotógrafo que imparte el curso. Es importantísimo saber qué docente (nombre y apellidos) va a impartir el curso y que cuente con grandes conocimientos de fotografía que se vean reflejados en la calidad de sus fotografías. Si no muestra su trabajo fotográfico (ni existe en internet) y no menciona sus méritos profesionales (publicaciones, trabajos, viajes…) o estos no son muy convincentes es un gran punto de desconfianza. El que haya expuesto en el centro social de su barrio o ganar un concurso o certamen desconocido organizado por cuatro amigos no son méritos a tener en cuenta.
  • Experiencia docente del fotógrafo. El ser un buen fotógrafo no implica que tenga buena capacidad docente o que sea buen comunicador. Este es un punto bastante difícil de valorar, pero si vemos en su curriculum que tiene gran experiencia en la realización de cursos y los imparte a menudo debería darnos confianza. El que realice un curso o dos anualmente puede ser signo de que la formación es una actividad accesoria en su trabajo y no algo principal.
  • Conocer el número de alumnos máximo del curso para que el ratio alumnos-profesor permita que pueda responder a todas vuestras preguntas sin verse desbordado. La cercanía, accesibilidad y buen trato del docente es uno de los aspectos más importantes. Si además puedes contactar con él para resolver tus dudas antes de inscribirte todavía mejor: puede que el curso al que pretendas apuntarte no sea el adecuado a tu nivel o pretensiones y sepa orientarte mejor.
  • Es muy importante investigar la página web del docente o la de la escuela donde se imparte para ver con claridad toda la información del curso: quién lo imparte y su currículum, dónde, horarios, programa, temario, información de contacto… y el precio. No vale «escríbeme y te cuento». La información debe ser clara y accesible.

  • Estilo. Hay muchos tipos y estilos de fotografía y la del docente te debe agradar y motivar. Si te gusta el paisaje, naturaleza y viajes, debes elegir uno que destaque en estas disciplinas. Si por el contrario, eres mas creativo o transgresor, un naturalista puede no ser la mejor opción. Por eso es tan importante ver fotografías del docente para saber si se acoplan a tu estilo.
  • Precio. Suele ser acorde a la calidad y servicios del mismo y su profesor. Es importante saber cuantas horas es el curso y qué incluye para valorar el precio. Un precio muy bajo puede indicar que la calidad del profesor y el curso no es la adecuada, que lo imparta alguien que no es profesional y puede que no se trabaje de forma legal (sin contrato o sin autónomos y por tanto sin declarar impuestos) y segura (seguro de responsabilidad civil para los asistentes).
  • En los talleres y viajes es muy importante conocer el tipo de alojamiento que incluye: no es lo mismo ni vale igual un albergue que un hotel con baño privado, y eso repercute en el precio. No tires el dinero ni tu ilusión por la fotografía: elige a un profesional.

    Los cursos que regalan las marcas al comprar una cámara, los cuales casi siempre suelen ser gratuitos, suelen ser poco eficientes. Igualmente, cursos de menos de 5 horas que ofertan personas que no se dedican profesionalmente a la docencia, suelen ser más una especie de demostración de los trucos que sabe hacer el supuesto profesor pero cuando vas a hacer fotos tras realizar el curso te das cuenta que realmente has aprendido muy poco o nada, que no has mejorado y que has tirado el dinero. Recibirás acorde a lo poco que has pagado y acabarás frustrado.

  • Seguridad. Si el curso lo realiza un profesional u organismo oficial suele estar amparado dentro de la legalidad y disponer de un seguro de responsabilidad civil en caso de haber algún percance. Si lo organiza por si mismo, el fotógrafo debe estar dado de alta como autónomo y tener unas responsabilidades legales. ¿Vas a confiarle tu seguridad, dinero y aprendizaje a un desconocido sin unas mínimas garantías? Hoy en día existe mucho intrusismo y hay muchos que dicen ser «fotógrafos profesionales» que no lo son y repercute mucho en el servicio y los conocimientos que recibe el alumno, desprestigiando al colectivo de los fotógrafos profesionales y a la propia fotografía. Una buena forma de asegurarse que trabajan dentro de la legalidad es la de preguntar si emiten factura, a la cual están obligados por ley a emitir y tú en tu perfecto derecho a reclamar.

  • Opiniones de alumnos. Es uno de los datos que más influyen, las buenas valoraciones de sus alumnos, ya sea por el boca a boca o por opiniones en internet, preferentemente en las redes sociales y Google.
  • Muchos grupos, colectivos y asociaciones de fotografía ofrecen cursos y talleres de fotografía, generalmente con precios muy atractivos. Como complemento para conocer a otros aficionados y entusiastas de la fotografía está genial, pero pocas veces es adecuado para aprender, ya que los asociados que suelen dar esos cursos, talleres y salidas fotográficas normalmente son aficionados como tú, pero algo más avanzados: no suelen ser impartidos por fotógrafos profesionales. La calidad y el nivel de enseñanza del ponente pueden no ser adecuados, anticuados o, incluso, ser incorrectos. Hay que ser consciente que si optas por este tipo de cursos y talleres, corres el riesgo de no recibir lo que esperabas o que esta sea pobre. Esto no quiere decir que las asociaciones no desempeñan una estupenda labor de difusión de la fotografía y que sirvan para conocer a otros aficionados con tus mismas inquietudes.
  • Tras el curso. En bastantes ocasiones, cuando acabas el curso o taller termina también la comunicación con el profesor. Que el profesor ofrezca una forma de contacto el que preguntarle tus dudas es muy buena señal.

Con este artículo espero ayudaros en la elección de con quién realizar un curso o taller de fotografía y que aciertes en tu decisión para que puedas disfrutar de la fotografía.

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